La fuerza que ha venido tomando el sector inmobiliario en el país, actualmente viene consolidándose por el dinamismo de la vivienda usada, tanto con fines de arrendamiento o de vivienda familiar.
Actualmente, los altos costos en las materias primas se han convertido en una causal para el surgimiento de problemas como la cancelación de algunos proyectos y el incremento generalizado de precios. Lo cual ha impactado el mercado de vivienda nueva y construcción.
De 2019 a 2021, los costos de la construcción, según la variación del ICCV reportado por el Dane, incrementaron un 11.55%. Esto ha implicado que los precios de casas nuevas aumenten. Solo el año pasado el aumento en estos valores fue del 8%.
Esta alza de la vivienda nueva ha permitido que la categoría de vivienda usada se vuelva más atractiva y sea la más escogida en términos de inversión para arrendamiento.
La vivienda usada ahora es muy atractiva por el incremento de la demanda y la contracción de la oferta para arriendo, especialmente en estratos altos.
Fuente: Portafolio.com